EL AMOR ES DE LAS POCAS COSAS QUE AÚN CONSIDERO MÁGICAS

¿Quién no ha soñado alguna vez con vivir un tiempo en alguna ciudad europea? Abraham Hermoso Arenas está cumpliendo ese sueño gracias a las Becas Hércules. Lleva en Praga un par de meses y aún le queda uno. Está enamorado de esta ciudad, sus calles cargadas de historia y su gente, tanto que quizá se quede más tiempo buscando empleo. Y yo, en mi deseo de haceros llegar las mejores entrevistas, me he desplazado hasta la ciudad que inventó la defenestración (no, no es cortar la picha, se trata de tirar a alguien por la ventana)o también conocida por ser el lugar que vio nacer a Kafka.

Tras buscar varias cafeterías para la entrevista escogemos el Coffee Heaven, una especie de Starbucks venido a menos. Todo tiene su explicación. Llueve, hace frío y estábamos cansados de buscar el lugar ideal.

Con sendos capuccinos de por medio con un ligero toque a vainilla y virutas de chocolate, comenzamos recordar que nos conocemos desde hace más de doce años (en el instituto) y desde entonces él lleva escribiendo poesías y relatos y él y yo sabemos que en ciertos temas no hay quien le tosa.

¿Por qué escribir?

Surgió como una inquietud. Comenzó cuando era adolescente. Expresaba como me sentía en esa época. Aunque los personajes ficticios que me invento no tienen por qué sentirse como yo. Es más, suelen ser muy opuestos a mí.

¿Cómo te sentías en la adolescencia?

Realmente la adolescencia es de sentir común. Todos tenemos una adolescencia llena de metas. Comienzas a plantearte cosas que de pequeño ni imaginabas. De ahí surgen las crisis. Cada uno toma su camino. Puede ser la bicicleta, los patines, el deporte en general u otras actividades como ver la televisión, jugar a la consola, el teatro, la música, etc. Tampoco es que me sintiese muy diferente al resto. Simplemente quería expresar determinados sentimientos, sacarlos de mi cabeza y fue hasta terapéutico. Si no lo hubiese hecho lo hubiera pasado muy mal.

¿Qué tipo de sentimientos necesitabas expresar con la poesía y la literatura?

Amor, frustración, preguntas sin respuesta directa, los primeros y lógicos rechazos, descubrir la amistad. Es una época muy rica en vivencias. No es la única etapa en la que te planteas todo esto, pero sí que es breve y muy intensa.

¿Qué respuestas encontraste?

Aunque parezca mentira ahora tengo otras preguntas. El ser humano siempre está buscando. No me considero el único que lo hace.

¿Cuáles eran esas preguntas?

Por qué era tan difícil relacionarse con la gente, o por qué no podría ser más accesible el amor y no tan bastardo. Estaba bastante enfadado y con cierta ira hacia el amor.

Entonces, ¿qué respuestas has encontrado respecto al amor?

Ahora me lo estoy volviendo a preguntar, pero de otra manera. Tanto a mis compañeros como a personas con Síndrome de Down con los que trabajo aquí en Praga. Supongo que hay un tiempo para amar con determinado criterio. Me explico: cuando te enamoras estás eligiendo a la persona, pero seguramente habrá cosas con la que no estarás de acuerdo. No se trata de compatibilidad, sino más bien de comprensión. Y la paciencia con las personas que quieres es fundamental para saber más de ti con respecto a esa persona y para que esa persona se abra más a ti.

¿Es un tema recurrente en lo que escribes?

No, no tiene por qué. Simplemente es un tema bastante interesante respecto al por qué surge, por qué se mantiene, por qué te enamoras de unas personas y no de otras. Es de las pocas cosas que aún considero mágicas.

¿Cómo lleva un psicólogo tener una visión mágica del amor?

Compaginarlo es un contraste muy grande. Y también tengo esa parte racional, más controladora, más mental. Supongo que la parte más artística tiende más a evadirse y necesita encontrar otras respuestas no tan científicas.

¿Sobre qué estás escribiendo ahora?

Intento escribir aparte de pequeños relatos y poesía, estoy con un proyecto bastante grande. Se trata de una novela, y en todo ese proceso se me presentan muchas preguntas sobre estructura. Y no es fácil, pero estoy disfrutando de la experiencia y lo que más me gusta es encontrar los personajes que me gustaría ver en una novela. Que me digan algo, que no sean planos.

¿Cómo es para ti un personaje que no sea plano?

Que tenga la suficiente autonomía o riqueza, que alguien pueda sentirse identificado.

¿De qué trata la novela?

Aunque está ambientada en una situación ya muy recurrente como es la II Guerra Mundial, la guerra no es el tema central, sino la filosofía de vida de tres personajes muy diferentes entre si en una misma situación, y esos personajes reaccionan de forma distinta ante esa situación por el concepto que cada uno tiene del tiempo, que les lleva a realizar determinados cambios.

¿Cuándo podremos leerla?

No le puedo poner fecha actualmente porque para mí escribir es un proceso serio y fuerte. Supongo que dependiendo de donde me encuentre los próximos meses y de la disciplina que me imponga en ese tiempo. Creo que puede estar terminada para dentro de un año.

¿Qué te ves haciendo en el futuro?

Experimentando y buscando, y más que ahora incluso. Compaginando todo aquello que me mueve y apasiona como la música y la poesía, literatura, viajes y ejercer de psicólogo como me gustaría.

COMEDIAS NO TAN CÓMICAS

Uno lee los nombres Ricky Gervais y Stephen Merchant y supongo que al que no esté curtido en la televisión le digan absolutamente nada. No os preocupéis, a mi me pasó igual. Luego descubrí que estos dos tipos son los que están detrás y delante de la serie The office. Vale, no es mi serie preferida pero he de reconocer que tiene su cosa y de una forma extraña saben exprimir y sacarle todo el jugo a aumentos de sueldo, despidos o reducciones de salario.

¿Se pueden hacer series que no vayan exactamente de nada? Pues sí, si que se puede. Aquí podríamos entrar en discusiones sobre si van de algo o no realmente, pero este es otro tema. El caso es que luego descubrí que los creadores de The office son también los creadores y protagonistas de Extras. Serie en la que casi todos los episodios los protagonistas se exponen a situaciones vergonzosas y consiguen que a ti también te entren ganas de ser invisible por unos segundos.

Básicamente, la serie siempre comienza con la escena de una película, y cuando Ricky Gervais, que es el extra, va a aparecer en plano alguien grita: “¡corten!”. En esa escena o durante el capítulo aparece algún actor famoso parodiándose a sí mismo. Ayer, en el capítulo que vi, aparecía Orlando Bloom empecinado en que una extra pensase que es guapo, mostrando una absurda rivalidad con Johnny Deep mientras rodaban Piratas del Caribe y … el resto será mejor que lo veaís, no voy a destripar todo el capítulo. Es todo un lujo ver a actores famosos hacer de ellos y quedando en ridículo. Otros actores que participan son Kate Winslet, Ian Mckellen, Ben Stiller y otros muchos más.

Y todo este circunloquio no es para recomendar la serie, es para hablar de este capítulo, el primero de la segunda temporada. Y es que tuvo tintes muy dramáticos para ser una comedia. Por un lado estaban las hilarantes escenas con Orlando y por otro, los momentos del extra, que en este capítulo es protagonista y guionista de una serie. Sí, el hombre evoluciona. Sí que van de algo las series de estos dos, ja. Y daba la sensación de que el capítulo reflejaba las vicisitudes de este actor/guionista en la vida real para llegar a dónde ha llegado. Los productores le chantajeaban sutil y no tan sutilmente. Le hacían cambiar cosas que no estaban en el guión que él había escrito con mil y una fatigas. Al final, te deja un sabor amargo, y no enseñando los dientes con la boca en forma de U como lo hace normalmente.

¿Y por qué hablo de esto? Porque es inspirador. Porque me sentí reflejado, porque también quiero escribir, dirigir y quizá actuar ocasionalmente y me fastidia que se limite la creatividad. Aunque las limitaciones son creativas hay un punto absurdo de limitación al creador, de no confiar en él por no confiar. He tenido oportunidad de hablar con algún productor, y la mayoría aseguran que antes de rodar ponen limitaciones, pero a la hora de rodar suelen apoyar en todo al director. Y si esto es así ¿Por qué siempre aparece la figura del productor como una mosca cojonera?

"CUANDO TOCO EL PIANO ME GUSTA PROVOCAR ALGO EN EL QUE LO ESCUCHA"

Es lunes, son las 5 de la tarde, estoy en la puerta del Hotel Condestable y casi me vuelo con el aire que hace estos días en Jaén. He quedado con Eloy. Fui a un concierto suyo de piano por casualidad. Un sábado que no sabía que hacer me encontré con la grata sorpresa de que un amigo iba a presentar un concierto de piano. Nunca había ido a uno que fuese sólo de piano y eso que me encanta este instrumento. Y me quedé fascinado. Eloy Jesús Cubillo Pinilla es pianista y compositor de 38 años y también es profesor de secundaria. Admira a Chopin y su pieza musical favorita es el 2º concierto de Rachmaninoff. Pieza que escucharé en cuanto pueda.

Son las 17:03 y Eloy aparece. Nos acercamos a la cafetería de Hotel y después de un rato de interesante conversación sobre varios temas en los que coincidimos, decido comenzar la entrevista para no perderme detalle:

¿Por qué el piano y no el violín por ejemplo?

Por su complejidad polifónica. Porque el piano te permite generar una música integrada en la que interviene todo el cuerpo, creando una globalidad.

¿Cuándo supiste que querías tocar el piano?

Lo tuve claro a los 9 años. Aunque comencé con la guitarra. En clases de solfeo veía que la profesora utilizaba el piano, y me encantaba. Y la profesora le dijo a mi madre que yo iba para piano, no para guitarra.

¿Qué sientes cuando tocas?

Siento lo que pienso. Siento lo que realmente soy y cómo soy. Cada movimiento del dedo obedece a mi propia filosofía, no hay intermediarios. Es la forma más pura de decir lo que quiero decir. Siento lo que considero que ese compositor, en el caso de piezas musicales que no sean mías, sentía cuando la compuso. Para eso hay que documentarse mucho y estudiar las biografías de los compositores, entre otras muchas cosas. Aún así es muy difícil y te mueves en el terreno de la intuición y el conocimiento.

¿Cualquiera puede aprender o hay algo innato?

Cualquiera puede. Son técnicas y destrezas que se van aprendiendo. Las posibilidades cada uno las desarrollamos de forma diferente. Depende de tu concepto propio de la música.

Es más fácil aprender de pequeño. De mayor cuesta más trabajo desarrollar habilidades. Sobre todo la hemisferialidad, ya que las 2 manos tiene que hacer cosas diferentes. Esto, a una persona mayor le cuesta más trabajo. Yo, por ejemplo, soy zurdo y gracias a esto escribo con las 2 manos y tengo la misma letra, sobre todo cuando escribo en la pizarra, en el papel me cuesta más trabajo.

¿En qué te inspiras para componer?

Casi todas mis piezas están dedicadas a gente que conozco. Luego descubro, cuando la persona ha escuchado el fragmento, que se siente muy identificada. Y suelen percibir matices que yo había incluido mientras componía y tocaba. Y esto es muy gratificante.

¿Cómo solucionas los problemas cuando estás componiendo?

Si no se soluciona se elimina hasta que aparezca lo que tiene que aparecer. Pero eso lo dice la misma música. Hay algo que no te deja seguir y te dice que te marches, “sigue otro camino”. Y luego, la otra opción es modificar o ir puliendo hasta llegar donde quieres llegar.

¿Qué planes tienes para el futuro?

Me gustaría hacer alguna vez la banda sonora de una película. Porque no depende sólo de ti. Tú eres el rey cuando estás sólo, pero cuando compones para una imagen es diferente. Es más difícil y el reto es mayor. Por otro lado también me gustaría componer para una orquesta. El piano es un instrumento más individual, por lo que componer para otros muchos instrumentos es también un reto que me gustaría llevar a cabo algún día.

¿Hasta dónde te gustaría llegar con el piano?

Hasta donde él quiera que llegue. Esto es un poco ambiguo y necesita explicación: Yo quiero hacer una banda sonora, pero no bandas sonoras. Yo quiero conocer cada aspecto con el que esté relacionado el piano como música de cámara, musicales, etc. Es decir, tocar todas las posibilidades y no encasillarme en una sola cosa.

¿Te gusta que otros toquen tus composiciones?

Puede que tu compongas algo y eso no significa que tu seas el mejor que toque lo que has compuesto. Hay que tener humildad en eso. Yo se que no soy el mejor, aunque tengo mi propio estilo.

¿Qué es lo más difícil de tocar el piano?

Tocar el piano. Tocarlo para provocar algo en el que lo escucha. Yo no puedo tocar algo y que tú te quedes como el que está leyendo el periódico. Me gusta cuando la gente siente algo.

¿Y lo más fácil?

Abrirlo.

¿Con quién te gustaría tocar el piano?

Me gustaría acompañar algún día a Monserrat Caballé. Me parece una mujer admirable y excelente. Y si tuviera que tocar con alguien a quien también admiro, sería con mi maestra de piano Manoli Nicás. Nunca he tocado con ella a 4 manos.

¿A qué artista contemporáneo admiras?

Lola Herrera, Ainhoa Arteta, Michael Nyman, Daniel Barenboim.

¿Qué consejos darías a la gente que está comenzando ahora a tocar?

Disciplina e ilusión, y llorar, porque vas a hacerlo mucho. Te permite liberar la tensión y eso te va a permitir avanzar. También escuchar mucha música, escuchar a otros compañeros y tener confianza en ti mismo. Saber, para ti mismo, que eres el centro de todo, sin verte el ombligo.

¿Cómo se consigue eso?

Es muy difícil. Yo lo he hecho teniendo al lado a alguien que me lo recuerde. Alguien que me diga “yo también estoy aquí y también toco”, de ahí la importancia de escuchar a otros.